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Departamento para el Desarrollo Académico

Vicerrectoría Académica

Entrevista a Jonathan Vásquez, académico de la Carrera de Ingeniería en Información y Control de Gestión 

El académico Jonathan Vásquez, adscrito a la Carrera de Ingeniería en Información y Control de Gestión de la Escuela de Auditoría, se encuentra desde el año 2020 realizando estudios doctorales en la George Mason University en Estados Unidos. Su investigación se sitúa en las áreas de machine learning y data mining, disciplinas relacionadas con la informática y la inteligencia artificial, específicamente se ha dedicado a estudiar los sesgos que generan los algoritmos de aprendizaje y sus consecuencias discriminatorias contra una determinada población.

El profesor relata que, desde pequeño ha tenido la práctica de hacer preguntas y buscar respuestas, lo que se relaciona directamente con el aprender: "A mí me gusta aprender, me emociona, es como un incentivo, y entendí que la academia era mi camino, y una de las formas de entrar ahí, era justamente haciendo un doctorado". 

¿Cómo y por qué eligió la George Mason University?

El proceso de postulación es largo, desde que decides dónde lo harás hasta que te vas, idealmente debería tomar entre uno a dos años. Lo primero que debes hacer es definir cuál es la pregunta de investigación que te quieres hacer, cuál es tu tema en general y por qué, y debe existir directa relación con aquello que te motiva o te mueve en el día a día.   

En el 2006 participé en la revolución pingüina, y entendí que debíamos hacer algo en la educación, mejorarla. Cuando entré a la universidad me di cuenta de que todo lo relacionado con la tecnología se me hacía muy fácil, y al mismo tiempo descubrí un área llamada Educational degree meaning, y creí que ahí estaba el tema, se puede traducir como minería de datos en la educación. 

La G. Mason University, tiene un departamento con un grupo de profesores y uno en particular que tiene como área de investigación la educational degree meaning. Lo encontré con la ayuda de Fullbright. Por mi lado también busqué, buscaba temas de investigación y publicaciones, para llegar así a los académicos con quienes compartiéramos interés. Creo que lo importante es lograr encontrar una buena institución, y un profesor que tenga un perfil adecuado, para así desarrollar tu tema de investigación. Es importante contactar al profesor, yo lo hice, le envié un correo, le conté lo que quería hacer, el también me comentó los temas en los que trabajaba y me dijo que estaba dispuesto a hacer algo en conjunto. Uno puede pensar que nunca le va a contestar uno de esos profesores, por lo ocupados que están, pero la verdad es que ellos esperan que uno haga eso. 

¿Cómo fue el proceso de postulación a la Universidad?

Fulbright también te apoya en este proceso, ellos sugieren postular entre diez a quince universidades, y en cinco de ellas se hace cargo de todo: desde subir los documentos a las plataformas hasta pagar por las postulaciones. Lo importante es tener un buen personal statement, un currículo vitae acorde y tener muy claro tu objetivo de estudio, argumentarlo y demostrar que conoces y manejas tu tema de interés. Todo lo anterior debe conversar entre sí, relacionarse y tener sentido. 

¿Cómo financia su programa?

Poseo dos becas, por un lado, Fulbright, que se centra en el proceso de postulación a los doctorados en Estados Unidos, realiza el pago relacionado con las postulaciones y pruebas que se tienen que rendir, te ayudan a buscar financiamiento a través de otras becas, y también pueden pagar cursos para mejorar tu nivel de inglés, el pasaje aéreo y seguro. 

El otro financiamiento es de Becas Chile, que paga los costos del programa, y una ayuda adicional para los costos de vida en Estados Unidos, y por supuesto la mantención de mi remuneración por parte de la UV, esto último me ha ayudado bastante.  

¿Cómo superó la barrera idiomática?

Cuando uno llega acá, no te puedes expresar como lo haces en español, no encuentras las palabras, te bloqueas, yo creo que, sobre todo a nosotros, los chilenos, porque no nos atrevemos a llegar y hablar en inglés. El error que uno comete al principio es traducir todo al español, lo que es agotador.  

Las clases al principio eran muy complejas, quería participar, pero no encontraba las palabras adecuadas, tuve que atreverme, en el peor de los casos me pedirían que repitiera lo que quería decir, pero… ¡hay que atreverse! Y esa es la primera a invitación que hago a todos aquellos que quieren hacer un doctorado en inglés ¡lanzarse!, ¡decirlo!, porque equivocarse es la mejor manera de aprender. 

Poco a poco fui mejorando, la clave es practicar, hablar, hablar y hablar. Intenté entrar en grupos o buscar amigos y compañeros del doctorado que no hablaran español y así fui mejorando.  

¿Cómo ha sido su experiencia volviendo a ser estudiante?

Siempre me ha gustado aprender, me mueve en el día a día, ha sido una experiencia gratificante aprender algo nuevo todos los días, y hacer algo nuevo, me alegra y emociona. He entendido algunas sensaciones que tienen mis estudiantes, como, por ejemplo, lidiar con la frustración, porque también me pasó aquí, sobre todo en las primeras pruebas en las que no me fue tan bien. Otra cosa, es que vives nuevamente como estudiante, y pareciera que estás dando un paso atrás. En Chile yo tenía muchas comodidades, tenía mi moto, podía salir y disfrutar los fines de semana, pero hoy los aprovecho todos para estudiar, o hacer alguna tarea, porque siempre estoy atrasado o más bien con hartas cosas que hacer. Creo que se traduce en salir de la zona de confort. 

Siento que acá se valora al estudiante, porque se entiende que luego, aportará a la sociedad, en Chile no es tan valorado, no se le da el estatus que debe tener.  

¿Qué práctica usted replicará a su regreso a Chile?

Estoy decidido a otorgar mayor autonomía al estudiante, y de alguna u otra forma compartirlo con mis colegas, para que se motiven a hacerlo. He reflexionado también sobre los tipos de evaluaciones, creo que debemos ir más allá de las pruebas escritas que evalúan si tienes o no el conocimiento. También me gustaría implementar las herramientas tecnológicas que usamos en el ámbito educacional, enfocada en que el éxito o la probabilidad de éxito en los estudiantes, detectando a tiempo a aquellos que eventualmente podrían estar en riesgo y generar mejores estrategias de intervención.  

¿Qué rol ha jugado la Universidad de Valparaíso en esta experiencia?

Han sido un apoyo no menor, porque se traduce en cosas muy importantes, que incluso mis compañeros me lo han hecho saber.  El hecho de que yo esté acá y venga apoyado por la Universidad me quita un tremendo peso que es de dónde voy a sacar los recursos para vivir, y eso me libera de hacer actividades adicionales para generar recursos, como ayudantías, trabajos o clases. Puedo dedicarme 100% al doctorado, a la investigación y a aprender. El apoyo de la UV me ha permitido avanzar un poco más rápido que los demás, enfocándome a full en mi programa. 

¿Qué les diría a los académicos que están pensando en realizar un doctorado en el extranjero?

Lo primero es no tener miedo a vivir esta experiencia, no es fácil, pasarán por muchas incomodidades, saldrán de su zona de confort, pero vale el esfuerzo. Aconsejo dedicarle tiempo suficiente a la postulación, no es de un día para otro, convérsenlo mucho, con sus cercanos y amigos, pierdan el miedo de irse, hay que afrontarlo de una u otra forma.  

Saliendo de la zona de confort, he ganado muchas cosas, siento que he crecido como persona, los costos son altos, pero la retribución después es inmensa ¡Lo importante es que el miedo no los detenga y que se atrevan!